sábado, 25 de abril de 2009

¿QUÉ APORTAN LOS ERRORES EN LA EVALUACIÓN?

Hola amig@s, a raiz de los comentarios por el artículo sobre LA EVALUACIÓN DEL ERROR, esta semana los invito a completar algunas ideas que quedaron vacías al respecto. A continuación les transcribo el artículo del profesor SATURNINO DE LA TORRE quien es catedrático de Didactica e Innovación de la Universidad de Barcelona.
El primer paso que ha de dar el profesor para pasar de una pedagogía del éxito a una didáctica del error, es tomar conciencia de que el error, al igual que las experiencias negativas de la vida, tiene su lado positivo. Es preciso, pues, que cambie su actitud, ya que de no ser así su comportamiento quedaría en mero artificio. El cambio que proponemos tiene las características de una profunda innovación. Implica una alteración importante de los roles del profesor y alumno, como ya tuvimos ocasión de exponer en la primera parte del trabajo.9 Supone pasar de una consideración culpógena del error a una visión estratégica.

El error informa al profesor de que el niño que se equivoca necesita de ayuda. Alguien pudiera pensar que resulta supérfluo, pero no es así. Para ello es preciso esclarecer la naturaleza del error cometido. No son todos iguales ni precisan de la misma ayuda. Los errores ortográficos, por ejemplo, exigen un tipo de tratamiento distinto a la alteración sistemática de letras. Un error de concepto reviste mayor relevancia que un error de ejecución. La actitud habitual del profesorado ante el error del alumno, suele ser de reprensión o sanción. Cambiar esta actitud por la de ayuda supone reflexionar previamente sobre su papel como docente. "Profesor, preguntaba en cierta ocasión un alumno, por qué 2 + 2 es lo mismo que 2 x 2, y sin embargo 3 +3 no es lo mismo que 3 x 3?". ¿Qué respuesta le darías? ¿ En qué está la diferencia?

El error proporciona pistas de lo que ocurre en el proceso de razonamiento. ¿Qué estrategias o reglas está utilizando el sujeto para resolver un problema? El error es un síntoma que no ha de eliminarse sin averiguar antes qué lo provoca. Raramente contesta el estudiante por azar. Suele seguir ciertas reglas que le conducen al tipo de respuesta más adecuada a la pregunta que le formulan. ¿Qué reglas está utilizando? En tanto asumamos los aciertos como resultado de un proceso correcto difícilmente nos pararemos a pensar si su razonamiento ha sido correcto.

En cambio el error nos lleva a pensar que algo no está funcionando como desearíamos. ¿Cuál es el punto de desviación ? ¿Por qué no sigue las reglas que le hemos enseñado? En cierta ocasión preguntó un profesor de arquitectura a sus alumnos cómo podrían averiguar la altura de un edificio, sin ayuda de metro, esperando que le contestaran con el tiempo tardado por un objeto al ser arrojado desde lo alto. Pero ¿qué valor daría el profesor a respuestas no previstas como : se lo preguntaría al portero del edificio, miraría en los planos, compararía la sombra del edificio con la propia, contaría las escaleras,...?. Posiblemente las consideraría erróneas, y sin embargo denotan un proceso creativo que va más allá de lo aprendido. En ocasiones tratamos como errores lo que en realidad son divergencias. Y éstas debieran promoverse más que evitarse.

El error deja traslucir el procesamiento cognitivo de la información. Es algo así como el colorante utilizado por los analistas, que permite hacer traslúcida la circulación de un elemento, facilitando con ello su análisis. Como apuntábamos anteriormente nos proporciona más información procesual el error cometido por un alumno que sus aciertos. Una experiencia interesante realizada por nosotros ha sido el obtener un listado de todas las instrucciones que el alumno daba al ordenador para realizar un determinado proyecto a través del lenguaje Logo. Una de las conclusiones a que se llegó fue el mejor aprendizaje de los procesos.

Cuando el alumno se equivocaba y no salía en la pantalla la figura que había diseñado debía averiguar dónde estaba el fallo. Ello le obligaba a un análisis retroactivo de los pasos dados. De este modo interiorizaba activamente los procedimientos. Cuando el niño se olvida de lo que lleva en las operaciones aritméticas, comete un error de ejecución y no de comprensión o análisis. Los errores de ejecución aumentan en los procesos complejos.

El conocimiento de la naturaleza del error proporciona una guía estratégica de la práctica didáctica. El profesor que conoce los fallos más frecuentes en que caen los alumnos sin duda adapta sus nuevas explicaciones a subsanar dichos errores. Pero esta adaptación se hace intuitivamente, sin diagnosis previa, sin conocimiento del tipo de error ni el por qué del mismo. Examinemos las siguientes respuestas encontradas en exámenes: Ley de Lavoisier: " La materia ni se compra ni se vende; solo se
transforma".
-¿Qué es la simbiosis?: "Es como cuando un hombre se casa con una mujer,
pero en plantas".
-¿Qué es un año luz?: " Los días que sale el sol al cabo del año".
-¿Qué es el periostio?: "Es lo que le viene a la mujer todos los meses".

En la segunda afirmación el sujeto ha comprendido lo sustantivo de la "simbiosis" y lo traslada plásticamente al propio lenguaje. Ha hecho una transferencia, poco rigurosa, pero muy intuitiva. La primera, sin embargo, aun manteniendo el ingenio de la comparación y la estructura de la ley, le falta el lenguaje apropiado. Tiene la idea, le faltan las palabras. En las dos últimas, el estudiante, desconociendo el significado de lo que le preguntan, responde apoyándose en el 'significado asonántico' que atribuye a las palabras clave, caso harto frecuente. Sin embargo en la última pregunta, ¿se trata de un total desconocimiento o de un sujeto de estilo irreflexivo que ha leido "periodo" en lugar de "periostio"?. Se puede incidir, según los casos en el subrayado de palabras nuevas, en el significado de las mismas o en las posibles relaciones con términos afines. Ante un estímulo gráfico, semántico o simbólico, unos individuos atienden a las características diferenciadoras, otros al concepto o a las relaciones que establecen con nociones próximas. De este modo, unos sujetos son más propensos a cometer equivocaciones que otros en función del tipo de prueba que se proponga. Los sujetos de estilo irreflexivo, al cometer más fallos en su expresión oral o escrita, suelen proyectar la imagen de que saben menos que los reflexivos. No siempre es así. El profesor ha de utilizar diferentes estrategias de enseñanza y adoptar una actitud distinta frente al error de unos y otros.

El error condiciona el método de enseñanza. Resulta patente que el profesor que atiende al error como estrategia docente se fija en los procesos mentales tanto o más que en los resultados. Ello le llevará a fomentar la libertad de explorar formas distintas de resolver una situación. Dicho de otra manera se inclinará a utilizar una metodología de aprendizaje por descubrimiento y por consiguiente estará potenciando el pensamiento creativo, por más que no sea consciente de ello. El profesor que se preocupa de transmitir información al alumno, prioriza una metodología expositiva centrada en el profesor. Quien, por el contrario, atiende al proceso de aprendizaje se verá impulsado a partir de las estrategias cognitivas del alumno, de su modo de procesar la información y por consiguiente de una metodología activa. La metodología heurística seguida en el aprendizaje del lenguaje Logo es un buen ejemplo de lo que decimos. El profesor no explica, se limita a guiar y orientar al alumno que demanda su ayuda porque se encuentra con problemas que no logra resolver. "Encontrar un error no es un hecho frustrante, escribe G. Bossuet citando a H. Wertz (1985, p.55), sino que estimula y alienta a la realización de nuevas investigaciones".

Los errores proporcionan información sobre el progreso del alumno respecto a sus compañeros. La cantidad y tipo de errores nos permiten evaluar el progreso de los alumnos al tiempo que servir de contraste respecto a nuestro nivel de exigencia. Recientemente me comentaba un alumno cómo en un examen de inglés de 7º de EGB había suspendido casi toda la clase. Naturalmente, el número de errores cometidos fue abundante. ¿Pero en qué estaba el fallo: en estructuras, léxico, ortografía,...? Se les había exigido un nivel de vocabulario superior al nivel alcanzado. Los errores en posteriores ejercicios nos indicarán el grado de progreso alcanzado y las diferencias entre unos sujetos y otros. Rápidamente nos asalta el pensamiento: esas diferencias se ponen de manifiesto a través de las notas. La diferencia está en que las calificaciones responden a una interpretación o inferencia del profesor respecto a los conocimientos alcanzados, ya que un examen es como una muestra, de lo que se supone ha de dominar. En cambio el tipo y número de errores informan del proceso.

La confusión de errores hacen perder tiempo y eficacia al profesor. Es frecuente que el profesor se guíe, en el mejor de los casos, por el número de faltas o errores encontrados en los ejercicios de idioma, matemáticas, lenguaje o cualquier otro materia. A la vista del número de alumnos que han incurrido en los mismos fallos, algunos profesores montan diversas sesiones de repaso o recuperación. Si se planteara previamente la tipología del error (errores de entrada, organización o ejecución) ahorraríamos tiempo y ganaríamos en eficacia al centrar nuestro esfuerzo en los puntos cruciales del problema. Se hace preciso, pues, presentar algún modelo clasificatorio de los errores que guíen nuestra intervención didáctica. Me ocuparé de este punto más adelante...
La próxima semana veremos lo que le aporta la didáctica del error a los alumnos. hasta entonces.

sábado, 18 de abril de 2009

EVALUANDO EL ERROR

"Por la ignorancia nos equivocamos, y por las equivocaciones aprendemos." Proverbio Romano.

Hola a todos,esta semana les paso un artículo que me acaba de remitir mi amigo y EDCUCRITICO Alex Murazzo y está referido a la importancia que debemos darle al error en el proceso de evaluación. Aquí el texto, al final hay una reflexión de origen japonés.
Desde sus inicios, los seres humanos han buscado transmitir experiencias que al complementarlas y darle utilidad se fueron convirtiendo en conocimientos transmitidos de generación en generación. Gracias a estos conocimientos lograron el desarrollo de la humanidad, desde el descubrimiento de la agricultura, hasta la tecnología de nuestros tiempos. Claro está, no siempre estas experiencias fueron positivas, es muy probable que la gran mayoría estén fundadas en el error.

El error puede ser concebido como el camino que no debemos recorrer, pero hallarlo es síntoma que nos acercamos a la respuesta que buscamos. Y sí, la experiencia negativa es necesaria, todos en algún momento hemos caído en ella, pero sólo aquellos que la enfrentamos estaremos un paso adelante. Los maestros debemos erradicar el temor de nuestros estudiantes a equivocarse, y es que, el error debería venir de la mano de la perseverancia, aunque muchos estudiantes y maestros relacionan el error con castigo- mala nota- recordemos que: "en la vida no hay fracasos, sólo resultados”. Pensemos una cosa: “¡El éxito es el resultado de las decisiones acertadas, las decisiones acertadas son el resultado de la experiencia y la experiencia suele ser el resultado de las decisiones equivocadas!”. A. Robbins.
Los profesores, tenemos en el error del estudiante un indicador que nos permitirá evaluar y medir su progreso; además, su análisis informa al docente que tan productiva es la estrategia de aprendizaje que se está aplicando y la necesidad de modificarla. Además, el error lleva al estudiante a aprender por descubrimiento llegando a potenciar el pensamiento creativo. Pero el verdadero problema, para la aplicación de la estratégia del error, es quitar del alumno la idea -fortalecida por la dictadura de la mala nota- de que equivocarse siempre conduce a malos resultados. El éxito se alcanza, con una combinación de experiencia y perseverancia, para conseguir lo primero debes errar y si posees lo segundo de seguro que hallaras el resultado que ansías.

Pero por qué es importante la perseverancia, la mejor manera de explicarlo es a través de un texto que hallé en esa fuente inagotable de información que la tecnología a puesto a nuestra disposición “INTERNET”:

El bambú japonés
No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante. También es obvio que quien cultiva la tierra no se para impaciente frente a la semilla sembrada y grita con todas sus fuerzas: "¡Crece, maldita seas!"
Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo trasforma en no apto para impacientes: Siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.
Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto, que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.
Sin embargo, durante el séptimo año, en un periodo de solo seis semanas la planta de bambú crece ¡más de 30 metros! ¿Tardó sólo seis semanas en crecer?
No. La verdad es que se tomo siete años y seis semanas en desarrollarse.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.
Sin embargo, en la vida cotidiana muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que este requiere tiempo.
Quizás por la misma impaciencia, muchos de aquellos que aspiran a resultados en corto plazo, abandonan súbitamente justo cuando ya estaban a punto de conquistar la meta.
Es tarea difícil convencer al impaciente que sólo llegan al éxito aquellos que luchan en forma perseverante y saben esperar el momento adecuado.
De igual manera, es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente
a situaciones en las que creeremos que nada está sucediendo. Y esto puede ser extremadamente frustrante.
En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés, y aceptar que en tanto no bajemos los brazos, ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperamos, sí está sucediendo algo dentro nuestro: estamos creciendo, madurando.
Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito cuando éste al fin se materialice.
El triunfo no es más que un proceso que lleva tiempo y dedicación. Un proceso que exige aprender nuevos hábitos y nos obliga a descartar otros.
Un proceso que exige cambios, acción y formidables dotes de paciencia.

Que tengan una buena semana. Hasta la próxima.

sábado, 11 de abril de 2009

CONCURSOS Y EVENTOS CONVOCADOS POR EL MINEDU PERU 2009

Hola amigos, esta semana les posteo los eventos que viene promocionando el MINISTERIO DE EDUCACIÓN a través del portal de CIBERDOCENCIA

Entre los concursos más simpáticos, les presento estos:

Concurso de ensayo por el Centenario de Juan Bosch 2009
por: Comité Peruano Pro Centenario de Juan Bosch
Dirigido a: Estudiantes universitarios peruanos de cualquier semestre académico. La fecha límite para la entrega de los trabajos vence el 30 de abril de 2009.

Primer Concurso Iberoamericano del Libro Ilustrado y Narrativa
por: Centro Cultural de España en México - Editorial Nostra - Fundación Telmex
Los trabajos se recibirán hasta el 30 de junio de 2009.

Premio Hispanoamericano de Novela La Otra Orilla, 2009
por: Grupo Editorial Norma y Asociación Proartes
El plazo de envío de los originales se cerrará el día 3 de abril de 2009 a las 18 horas.

I Concurso de investigación sobre la Amazonía
por: Centro Cultural José Pío Aza
Fecha límite: Las investigaciones serán recibidas hasta el 30 de agosto del 2009.

Concurso internacional de pintura infantil
por: Provida
Fecha límite de recepción de originales: 15 de septiembre de 2009.

Segundo Concurso Anual Internacional de Poesía
por: Fundación Yacana - Bar Zela
Dirigido a jóvenes artistas de habla hispana. Los sobres se recibirán hasta el viernes 01 de mayo de 2009.

Además, entre los eventos más destacados anoto estos:

Primer Encuentro Peruano de Psicología de la Salud y Educación Preventiva
por: PROBIFAM
Fecha: Lima 28, 29 y 30 de agosto del 2009. Lugar: Auditorio del CEBE 06 de la UGEL 03.

Presentación del libro: Marea de sombras azules
por: Teófilo Villacorta Cahuide
Marea de sombras azules es un libro de poesía que aborda el tema del amor y el mar. Será presentado por los poetas José Luis Ayala, Domingo de Ramos y el editor Ricardo Ayllón. Fecha: Jueves 14 de mayo (2009) / 7:30 p.m. Ingreso libre.


Talleres Abril - 2009
por: CELACP
Talleres de poesía y de novela. Inicio: 16 y 17 de abril (2009)

Primer Intercampus de La Cantuta 2009
por: Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, La Cantuta.
Reflexión acerca del impacto en la educación nacional de los 42 años de vida de la Universidad Nacional de Educación. Duración: Del 17 al 18 de abril 2009. Sede: Campus universitario.

Talleres de Invierno

por: Asociación Cultural Arte para Crecer
Programas orientados a desarrollar las posibilidades e inteligencia de los niños a través de sus talleres de música, pintura, juegos circenses, juegos teatrales, juegos creativos y sesiones musicales para colegios. Asímismo talleres de capacitación docente en arte-educación. Inicio: martes 07 de abril (2009)

Semana Cultural Griega
por: Organización Nueva Acrópolis
Del 02 al 18 de abril de 2009. Ingreso libre.

Hay más eventos, así que los invito a visitar la página del Ministerio de Educación. Buen fin de semana. Hasta luego.