jueves, 10 de enero de 2013

ESTÁNDARES DE COMPETENCIA PARA EL PENSAMIENTO CRÍTICO

INTRODUCCIÓN

Los Estándares de Competencia para el Pensamiento Crítico proveen un marco de referencia para evaluar las aptitudes de Pensamiento Crítico en los estudiantes. Permiten a los administradores, profesores y al cuerpo docente, en todos sus niveles (desde primaria hasta educación superior), determinar qué tanto están razonando críticamente los estudiantes sobre un tema o una asignatura. Estos estándares incluyen mediciones de resultados útiles para la evaluación por parte de los maestros, para la autoevaluación, y para la documentación de acreditación. Estas competencias no solo ofrecen un continuo para las  expectativas de los alumnos, sino que se pueden contextualizar tanto para cualquier materia o disciplina como para cualquier grado escolar. En síntesis, estos estándares incluyen indicadores para identificar hasta dónde los estudiantes emplean el Pensamiento Crítico como la herramienta principal para el aprendizaje.
Al interiorizar las competencias, los estudiantes se convertirán en pensadores auto-dirigidos, auto-disciplinados y en auto-monitoreados. Desarrollarán su capacidad para:
  • plantear preguntas y problemas esenciales (formulándolos de manera clara y precisa);
  • recopilar y evaluar información relevante (usando ideas abstractas  para interpretarlas de manera efectiva e imparcial);
  • llegar a conclusiones y soluciones bien razonadas (comparándolas contra criterios y estándares relevantes);
  • pensar de manera abierta dentro de sistemas de pensamiento alternativo (reconociendo y evaluando, conforme sea necesario, sus suposiciones, implicaciones y consecuencias prácticas); y
  • comunicarse efectivamente con otros para buscar soluciones para problemas complejos.

Los estudiantes que internalizan estos estándares de competencia, llegarán a observar que el pensamiento crítico implica tanto habilidades de comunicación efectiva y de solución de problemas, como el compromiso de superar las tendencias egocéntricas y socio céntricas naturales de uno mismo.
Se espera que todos los estudiantes (más allá del nivel de primaria) demuestren todas las competencias de pensamiento crítico incluidas en esta batería de habilidades posibles de demostrar pero no con el mismo nivel de destreza, ni en las mismas asignaturas, ni con la misma velocidad. Estas  competencias señalan hábitos de pensamiento importantes que se auto- manifiestan en todas las dimensiones y modalidades de aprendizaje: por ejemplo, cuando el estudiante lee, escribe, habla y escucha; así como, en las actividades profesionales y personales. Se da libertad al docente o a la Institución Educativa para que contextualicen y secuencien estas competencias para las diferentes asignaturas y niveles.